Aserradero y maderas para techos Hurlingham – Blarasin e Hijos

Blarasin e Hijos es un reconocido aserradero que comercializa maderas para techos Hurlingham.

Los inicios de Blarasin e Hijos,  se remontan al periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, e involucran la construcción de Ciudad Jardín, una pintoresca localidad ubicada en zona oeste. Aldo Blarasin, fundador de la empresa, fue el encargado de realizar los techos del barrio en madera, en un. Esta labor puramente artesanal tuvo su inspiración en la arquitectura suiza, lugar donde aprendió el oficio.

“En el año 1955 mi papá ya era todo un contratista del techo; realizó los barrios y viviendas de la Fundación Eva Perón, tenía empleados que trabajaban para él”, comenta una de las representantes Blarasin e Hijos.

“Después, abrió el aserradero, construyó casas y las vendió, hizo 2 edificios en Villa Gesell de los cuales todavía mantenemos uno, y más adelante, en los ‘80, cuando con Martínez de Hoz todos traían paraguas y juguetes chinos, nosotros decidimos cambiar las máquinas y traerlas de Francia: teníamos 2 moldereras, 1 sierra múltiple, 2 sierras sin fin, 1 cepilladora y 1 secadero de madera que todavía tenemos, pero que es muy caro hacer funcionar, agrega Alda Blarasin.”

Actualmente, Blarasin e Hijos fabrica comercializa maderas nacionales e importadas, todos los accesorios para techos de madera: aislantes térmicos, hidrófugos, clavos, tornillos para chapa, adhesivos vinínlicos, adhesivos para parquet y venenos para madera, entre otros.

Además Blarasin e Hijos realiza estructuras de madera, techos y cabañas.  Su equipo de profesionales también asesora de manera gratuita y ejecuta cubiertas nuevas, decks de pino Elliotis impregnado, escaleras en madera semidura y maderas duras.

Basándose en un servicio de excelente calidad y teniendo una escucha activa sobre las demandas de sus clientes, Blarasin e Hijos logró insertarse en un mercado globalizado y exigente. Algunas cifras que dan cuenta de su trayectoria se ven en: 8. 140 asesorías, 105.463 maderas cortadas y 2.721 clientes.

En resumen, la reputación de la empresa está marcada por el gran trabajo artesanal de sus fundadores, lo que permitió que años más tarde, Blarasin e Hijos se convirtiera en uno de los principales distribuidores de su rubro en Hurlingham y alrededores.