Arquitectura sustentable para hoteles

La sostenibilidad de los hoteles del futuro

El turismo sostenible no es solo algo que esté continuamente al alza, sino que es algo que se convierte en una prioridad, así como un imperativo legal, para los líderes del sector y los hoteleros de todo el mundo.

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta este mercado es el de conseguir incrementar la oferta, alojando a más gente mediante la construcción de más hoteles, pero reduciendo la contaminación para poder alcanzar la descarbonización total para 2050.

Para lograr esto, el ahorro en agua y energía en este tipo de establecimientos se convierte en algo básico.

Contaminación del sector turístico

El turismo supone, más o menos, el 5% de las emisiones de gas invernadero que se producen en el mundo. Esta cifra va a aumentar hasta en un 130% para el año 2035. En este sentido, la Asociación del Turismo Internacional advierte que para adecuar este mercado al Acuerdo de París se debe reducir la emisión por habitación y año en un 90%.

Por ello, la hotelería sostenible implica que la totalidad del sector trabaje junto enfrentar los retos medioambientales y sociales en los futuros hoteles.

Algunas acciones de esta iniciativa son las siguientes:

Eliminación del desperdicio de comida: se cultivarán alimentos en las propias instalaciones y se comprarán productos de proximidad. Además, se modificarán las normas sociales para que garanticen que el desperdicio no sea algo aceptable, sino que se castigue.
Minimización del consumo de agua: no solo en las habitaciones, sino en todo el hotel. Para conseguir esto se llevarán a cabo medidas sobre concienciación de los huéspedes y trabajadores. Además, se implementarán sistemas inteligentes que permitan el control y ahorro del agua.
Eliminación de los productos de plástico de un solo uso: de esta manera se eliminará una gran cantidad de residuos que se derivan de la fabricación y desechado de estos productos. En lugar de esto, se optará por productos sostenibles como el papel o el bambú.

Conservación de la energía: Esto se consigue rediseñando la experiencia de los huéspedes, animándolos a adoptar comportamientos adaptativos.
Comunicación sin papel: Los grandes desarrollos tecnológicos permiten que nos comuniquemos sin usar el papel, mediante dispositivos conectados a Internet. En los hoteles del futuro tendremos tablets que nos permitan solicitar o comunicar cualquier problema sin necesidad de usar el papel.
Arquitectura sostenible: Para construir nuevos hoteles se adoptará el enfoque de los tres ceros. Se usarán materiales de construcción y mano de obra locales (kilómetro cero), se dará prioridad a la gestión de la energía y la reducción de las emisiones (dióxido de carbono cero) y se introducirá la gestión del ciclo de vida de los productos en el proceso de construcción (residuo cero).
Energía renovable: Está claro que no se puede reducir totalmente el consumo de energía de un hotel, pero se puede conseguir que esa energía no contamine, gracias a la implementación de sistemas de energía renovable, como las placas solares, la aerotermia, la geotermia, la energía eólica…

Factores económicos y publicitarios

Está claro que todas estas medidas tienen como objetivo reducir la contaminación, pero también hay factores económicos y publicitarios en juego.

En este sentido, los nuevos usuarios de los hoteles del futuro pagarían más por productos y servicios de empresas comprometidas con la sociedad y el medioambiente. Por ello, un hotel que cumpla con las normativas de sostenibilidad y contaminación será más atractivo para los turistas.

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